Yucatán es la cuarta entidad con mayor captación con más de 45 mil millones de pesos.
Una vez concluido el proceso de elección interna en el Partido Revolucionario Institucional, al cual las autoridades electorales, tanto del Tribunal Electoral de Poder Judicial de la Federación como del Instituto Nacional Electoral, no pudieron encontrarle ninguna irregularidad a pesar de los “pataleos” de varios expresidentes del tricolor a los que ya el poder “se les fue de las manos”, no pasarán muchos días para que su presidente Alejandro Moreno Cárdenas convoque —ahora sí— a un profundo periodo de debates y reflexión con el fin de refundar al otrora “partidazo” que durante más de 70 años institucionalizó la vida política nacional.
Ello podría tardar —a decir del propio dirigente— varios meses, incluso lo que queda de este año y el próximo, tal y como lo aprobó la pasada Asamblea Nacional realizada tras la derrota electoral del pasado 2 de junio.
Una de las razones por las cuales la autoridad electoral consideró válido el proceso al interior del tricolor, y contrario a lo que critican varios exlíderes de ese partido, algunos de los cuales ya ni militan en él, en el sentido de que sólo puede haber cambios a sus estatutos al final del proceso electoral, fue que dada la complejidad electoral que existe en el país hay jurisprudencia para que tales cambios se den terminada la jornada federal de votación.
Llama la atención que los exdirigentes priistas argumenten que anteriormente la esencia del PRI era la “no reelección”, pero se les olvida que en 2015 votaron en la Cámara de Diputados por la reelección de legisladores y presidentes municipales, reformas vigentes al día de hoy, pero de lo cual no dicen nada.
Ante estos escenarios, es muy complicado que, quienes han impugnado la dirigencia que encabeza el político campechano, puedan ganar la batalla legal, como ya quedó de manifiesto.
Y mucho menos habrá marcha atrás, según su dirigencia, a la postura del PRI, tanto en la Cámara de Diputados como en el Senado de la República, en contra de las reformas enviadas por el Ejecutivo, principalmente la que habla de reformar el Poder Judicial.
El PRI se mantiene “firme y cohesionado; que se escuche fuerte y claro”, insiste en afirmar Moreno Cárdenas.
YUCATÁN “TODO INCLUIDO”
Excelentes cuentas rindió hace unos días la saliente secretaria de Turismo de Yucatán, Michelle Fridman, quien durante seis años acompañó al gobernador Mauricio Vila, próximamente flamante senador por el Partido Acción Nacional. Fridman Hirsch deja los números con balance positivo, tanto en lo económico y financiero como en operación, en contraste con el déficit que recibió al tomar el cargo en 2018.
El crecimiento turístico de Yucatán en este sexenio superó el 20% en cuanto a la recaudación al impuesto hotelero y la derrama económica creció 82.4%, gracias a la diversificación y descentralización llevada a cabo en este gobierno que concluye en el próximo mes de septiembre.
Elementos clave para lograr dichos resultados fueron la seguridad con que cuenta el estado, así como la infraestructura que se consolidó en toda la entidad.
Ello no hubiera sido posible sin la inversión privada que superó las expectativas: Yucatán es la cuarta entidad con mayor captación con más de 45 mil millones de pesos.
Se pusieron en marcha programas turísticos, hoy emblemáticos, como “365 días y sabores”, cinco nuevos pueblos mágicos a la oferta turística y un producto denominado “Aldeas Mayas” que constituye un proyecto cultural, rural, gastronómico y de naturaleza que ha contribuido a rescatar el patrimonio cultural y natural del estado, vinculado al entorno global mediante alianzas con organismos internacionales.
Hace unos días, Michelle Fridman sostuvo una reunión con el gobernador electo Joaquín Huacho Díaz Mena, quien a decir de sus más cercanos, se quedó con “un buen sabor de boca” por lo expuesto por la secretaria saliente, por lo que no descarte usted que el próximo mandatario estatal la tome en cuenta para nuevos proyectos en la entidad.
