La vida monástica española ha vivido en las últimas semanas la crisis cismática más importante en decenios, protagonizada por un grupo de clarisas de los Monasterios de Belorado y Orduña que ha renegado de la Iglesia Católica.
Los orígenes de esta comunidad se remontan al año 2000, cuando se restauró el Monasterio de Belorado con fondos de la Junta de Castilla y León y la ayuda de una sociedad filantrópica local. Como lo habitaban monjas muy ancianas, se pidió ayuda a la comunidad de clarisas de Lerma, que envió a algunas religiosas, entre ellas a Sor Isabel de la Trinidad, exabadesa y líder de las hermanas cismáticas pasados los años.
Cabe destacar que esa comunidad de Lerma se transformó en 2010 en un nuevo instituto religioso, Iesu Communio, reconocida por la abundancia de vocaciones y la juventud y preparación de sus hermanas.
Para ayudar al sostenimiento de la comunidad y la reparación del convento, comenzaron a realizar dulces de chocolate que las hicieron muy conocidas, ya que utilizaban materia prima de primera calidad y máquinas de última tecnología. La venta se realizaba a través de un sitio web y en tiendas por todo el país, incluso el extranjero.
Su fama les llevó a convertirse en una de las principales atracciones de Madrid Fusión, un encuentro gastronómico de relevancia internacional y a colocar sus elaboraciones en tiendas gourmet y restaurantes con estrella Michelin y a exportar a países tan remotos como Japón.
En el año 2012 estas clarisas oficializan una comunidad con dos sedes: el Monasterio de Santa María de la Bretonera (más conocido ahora como de Santa Clara) en Belorado (Burgos) y el Monasterio de Santa Clara en Derio (Bilbao).
A continuación ofrecemos una reconstrucción cronológica de los hechos más cercanos a la crisis cismática, algunos de los cuales son anteriores, pero han sido de conocimiento general tras la fecha clave del 13 de mayo de 2024, cuando se hizo pública la declaración cismática.
2019
El falso obispo Pablo de Rojas es excomulgado por el entonces Obispo de Bilbao, Mons. Mario Iceta.
2020
Junto al monasterio de Derio, las hermanas explotaban el llamado Caserío San Miguel, actividad que fue declarada ilegal en marzo de 2020 por el Ayuntamiento, lo que desembocó en un conflicto jurídico que se alargó tres años y que terminó dando la razón a la administración local.
La comunidad de clarisas de los Monasterios de Belorado (Burgos) y Derio (Bilbao) acuerda la compra del Monasterio de Orduña a la Diócesis de Vitoria. En el mes de octubre, las hermanas que estaban en Derio se trasladan a Orduña, monasterio que había estado abandonado durante casi 20 años. El Obispo de Vitoria, Mons. Juan Carlos Elizalde, celebra la primera eucaristía el día 28.
Durante el verano previo, jóvenes provenientes de toda España acudieron al lugar a ayudar en las tareas de acondicionamiento, provenientes del seminario de Madrid y la Milicia de Santa María bajo la dirección del delegado de Enseñanza de la Diócesis de Getafe, Javier Segura. La Fundación Declausura, creada para ayudar al sostenimiento de la vida contemplativa en España, realizó una campaña de recogida de fondos.
A pesar de todo, salvo una cantidad inicial de 100.000 euros, las monjas no hacen frente a los pagos comprometidos de 75.000 euros cada seis meses, el primero de los cuales vencía en noviembre de 2022.
Marzo de 2023
Las clarisas hipotecan el Monasterio de Derio por 720.000 euros.
Marzo de 2024
La abadesa asegura tener un benefactor que podría hacer frente a los pagos pendientes para la compra del Monasterio de Orduña, pero no desvela su nombre. El Obispo de Vitoria, Mons. Juan Carlos Elizalde, “ante las sospechas de que esa persona era ajena a la Iglesia Católica”, intentó entrevistarse con la religiosa, sin conseguirlo.
12 de abril de 2024
El delegado episcopal para la Vida Consagrada de la Archidiócesis de Burgos, Amadeo Alonso Arribas, SDB, habla por teléfono con Sor Isabel de la Trinidad, sin que trascienda de la conversación “ninguna incomodidad o queja”.
13 de abril de 2024
La Presidenta de la Federación de Nuestra Señora de Aránzazu (Provincia de Cantabria – Hermanas Clarisas), Hermana María Javier Soto, a la que pertenece la comunidad de Belorado, pide una reunión urgente con el Arzobispo de Burgos y es recibida esa misma mañana, poniendo en su conocimiento la sospecha de la posible comisión un delito de cisma.
24 de abril de 2024
La Archidiócesis de Burgos y las Diócesis de Bilbao y Vitoria inician una investigación conjunta sobre la situación de la comunidad de Belorado.
7 de mayo de 2024
El Obispado de Vitoria convoca a la abadesa ante un notario para rescindir el contrato de compraventa debido a los impagos. Lejos de reconocer su falta, reclamaron a la Diócesis de Vitoria 1.600.000 euros por las obras que habían realizado y un porcentaje por daños y perjuicios.
Al no haber acuerdo, la diócesis lleva el asunto a instancias judiciales.
8 de mayo de 2024
La abadesa solicita de manera formal que la comunidad sea tutelada por el falso obispo excomulgado mediante una carta. Pablo de Rojas acepta la solicitud en otra misiva con fecha 10 de mayo de 2024.
Ese mismo día, la abadesa constituye una asociación civil para tratar de dar una forma jurídica al Monasterio de Derio en la que se destaca que «tendrá autonomía económico-administrativa”.
12 de mayo de 2024
El falso obispo excomulgado Pablo de Rojas acude este domingo por la tarde al Monasterio de Belorado para informar de que asume la tutela de la comunidad.
13 de mayo de 2024
En la madrugada del 13 de mayo, la entonces abadesa de la comunidad de clarisas de los monasterios de Belorado y Orduña, Sor Isabel de la Trinidad, hizo pública una carta y un llamado Manifiesto Católico con los que hacen pública su renuncia a pertenecer a la Iglesia Católica y anuncian que se pone bajo la autoridad del falso obispo excomulgado en 2019, Pablo de Rojas, fundador de un grupo llamado Pía Unión San Pablo Apóstol.
Mons. Iceta logra hablar por teléfono a media mañana con la hermana vicaria de la abadesa, Sor Paz, que le confirma la decisión de abandonar la Iglesia Católica.
Ese mismo día, el Arzobispado de Burgos y el Obispado de Vitoria, diócesis donde están ubicados los monasterios, publicaron un manifiesto conjunto.
15 de mayo de 2024
Diez de las hermanas que forman parte de la comunidad de Belorado comparecen en una televisión en la que conceden su primera entrevista y ratifican que consideran ilegítima a la Iglesia Católica tras el Concilio Vaticano II.
El Concilio Vaticano II fue el evento eclesial más importante del siglo XX. Impulsado por San Juan XXIII, tenía como objetivo actualizar el modo en que la Iglesia Católica debía situarse ante el mundo moderno. Comenzó en 1962 y se dividió en cuatro etapas, que concluyeron en 1965, siendo Papa San Juan XXIII. Participaron alrededor de dos mil padres conciliares de todo el mundo.
La Federación de Clarisas de Nuestra Señora de Aránzazu y la Provincia Franciscana de Aránzazu, publican un manifiesto de apoyo al Arzobispo de Burgos que llama a las hermanas de Belorado a reconsiderar su postura.
El falso obispo Pablo de Rojas se instala en el Monasterio de Belorado.
16 de mayo de 2024
La Comisión Episcopal para la Vida Consagrada de la Conferencia Episcopal Española (CEE) emite un comunicado en el que pide que “cada hermana del Monasterio de Belorado y Orduña, en el ejercicio de su libertad de conciencia, pueda expresar su postura ante la decisión que comunica la abadesa”, dado que los textos cismáticos sólo están firmados por la superiora.
Por su parte, el presidente de la CEE, Mons. Luis Argüello, Arzobispo de Valladolid, señala que “se trata de un caso más de atención psicológica, porque no es posible hacer estas afirmaciones sobre los últimos Papas y pensar que se haya equivocado el Espíritu desde el Concilio Vaticano II”.
Este mismo día, la hermana Amparo, en desacuerdo con el rumbo marcado por la abadesa, decide abandonar el Monasterio de Belorado para ser acogida en el Monasterio de la Asunción de Castil de Lences (Burgos). Días más tarde, afirmó que tomó la decisión para “no pertenecer a esa secta”, que había estado bajo vigilancia y que no le habían dejado contactar con las 5 hermanas de avanzada edad.
17 de mayo de 2024
Mons. Iceta, en una entrevista radiofónica, expresó sus dudas sobre la conciencia de las religiosas acerca del alcance de su situación: “No sé si se dan cuenta de las consecuencias profundas que tiene este paso y por eso mi opción o mi parecer es que no hay que precipitarse, que pase este maremágnum mediático, vamos a ver si es posible entablar una relación con ellas y dialogar”.
18 de mayo de 2024
La abadesa constituye una segunda entidad jurídica civil referida a la comunidad de Belorado, a imagen de la creada 10 días antes para Derio.
19 de mayo de 2024
La Confederación de Clarisas de España y Portugal, que agrupa a casi 180 conventos de 10 federaciones en la Península Ibérica expresa a través de una nota que no es posible vivir con fidelidad el modo de vida propuesto por San Francisco y Santa Clara fuera de la obediencia a la Iglesia Católica
27 y 28 de mayo de 2024
En estas fechas, estaba prevista una visita canónica del Arzobispo de Burgos a Belorado y Orduña, las dos sedes de la comunidad, como paso previo a la elección el día 29 de una nueva abadesa, lo que nunca llegó a suceder tras la declaración cismática.
29 de mayo de 2024
Se hace público que la Santa Sede ha nombrado Comisario Pontificio “con todos los poderes” para hacer frente a la crisis cismática al Arzobispo de Burgos, Mons. Mario Iceta.
La tarde previa a este anuncio se remitió un burofax a Sor Isabel de la Trinidad comunicándole la finalización de su mandato y el nombramiento del Comisario Pontificio, “con efectos inmediatos”. En esa comunicación se prohíbe de forma expresa “el acceso y permanencia en los Monasterios y todos sus inmuebles de los Sres. Pablo de Rojas y José Ceacero [supuesto sacerdote] y cualquier otra persona vinculada a la Pía Unión de San Pablo Apóstol”.
El Comisario Pontificio anuncia que se va a dar opción a las hermanas a pronunciarse de manera individual sobre la declaración cismática, advirtiendo de las consecuencias, incluida la excomunión y expulsión de la vida religiosa católica.
También se comunica la creación de una comisión gestora para asesorar a Mons. Iceta.
30 de mayo de 2024
La ya exabadesa Sor Isabel de la Trinidad presenta una denuncia ante la Policía Nacional contra Mons. Iceta en la que afirman que la autoridad reclamada por el Comisario Pontificio supone una “violación del derecho fundamental de asociación y el principio de separación, libre separación voluntaria, así como también por abuso de poder y por usurpación de la representación legal por parte del señor Iceta”.
31 de mayo de 2024
La exabadesa junto a dos hermanas, acompañadas del falso sacerdote José Ceacero, se presentan a primera hora en el juzgado de guardia de Burgos para ratificar la denuncia.
El presidente de la CEE, Mons. Argüello, tras una audiencia mantenida con el Papa Francisco en Roma, lamenta que la decisión de las monjas pone en riesgo la solución dialogada y de corte pastoral que pretendía Mons. Iceta.
El Tribunal Eclesiástico de Burgos redacta los decretos por los que llama a declarar formalmente a las diez hermanas clarisas rebeldes (se entiende que las cinco de avanzada edad son ajenas), acusadas de un delito de cisma definido en el canon 751 del Código de Derecho Canónico como “el rechazo de la sujeción al Sumo Pontífice o de la comunión con los miembros de la Iglesia a él sometidos”.
6 de junio de 2024
Tres enviados del Comisario Pontificio acuden al Monasterio de Santa Clara de Belorado. Se trata de Sor Carmen Ruiz, secretaria de la Federación de Clarisas Nuestra Señora de Aránzazu; Rodrigo Sáiz, apoderado del Comisario Pontificio; y Carlos Azcona, notario del Tribunal Eclesiástico. Junto a ellos, acudía la notario María Rosa Garrido.
Salvo esta última, la exabadesa hizo saber por medio de Sor Belén y Sor Sión que el resto “no eran bien recibidos” y que debían abandonar el monasterio, asegurando que llamarían a la Guardia Civil si fuera necesario.
Mientras la notario Garrido hacía entrega a la exabadesa de los requerimientos civiles y los decretos canónicos, Sor Carmen Ruiz y Carlos Azcona aguardaron a las afueras del recinto. Sí permaneció en el monasterio el apoderado del Comisario Pontificio, Rodrigo Saiz, quien se identificó ante la Guardia Civil antes de salir por propia voluntad.
16 de junio de 2024
Los decretos del Tribunal Eclesiástico instaban a las monjas a presentarse a declarar en un plazo concreto. Pero no era el mismo para todas las hermanas. Para la exabadesa y las hermanas Sor Sión y Sor Paz, expiraba el domingo 16 de junio, mientras que a las siete restantes se les permitía comparecer hasta el día 21 de junio.
Mediante un correo electrónico, las tres primeras pidieron una prórroga, que el Tribunal Eclesiástico concedió hasta el 21 de junio.
21 de junio de 2024
Las 10 hermanas clarisas consuman el delito de cisma al publicar a través de redes sociales un nuevo comunicado en el que reiteran que se han separado de la Iglesia Católica “libre y voluntariamente, con unanimidad y alegría de espíritu” y que no reconocen la autoridad del Comisario Pontificio ni de cualquier autoridad de la Iglesia Católica tras el Concilio Vaticano II.
Ese mismo día, se da a conocer que las religiosas cismáticas han conferido su representación a una “comisión negociadora” para la interlocución con el Comisario Pontificio.
22 de junio de 2024
El Comisario Pontificio decreta la excomunión por delito de cisma y la expulsión de la vida consagrada de las que a partir de ese momento son consideradas exmonjas. El comunicado señala que “la Declaración de excomunión es una acción jurídica considerada por la Iglesia como una medida medicinal, que mueva a la reflexión y a la conversión personal”.
Las excomulgadas son: Sor Isabel (Laura) García de Viedma Serrano; Sor Paz (María Teresa) Roca Peinado; Sor Belén (María Ana) Paz Rubín; Sor Myryam (Zaida) Pinar Navarro; Sor Paloma (Susana) Varo Navarro; Sor Adriana Gil Altares; Sor Sion (Susana) Mateo Cruz; Sor Israel (Isabel) Jiménez Moratilla; Sor Berit (Roser) Mas Sellés; y Sor Alma (Sandra) del Río Domínguez.
Más allá de la excomunión, el comunicado recuerda que “sigue existiendo comunidad monástica formada por las hermanas que no han incurrido en excomunión, al no haber secundado el cisma: son las cinco hermanas mayores y otras tres hermanas que, aunque en este momento no se encuentran en el monasterio, pertenecen a la comunidad al estar incardinadas en ella”.
24 de junio de 2024
El Comisario Pontificio, Mons. Mario Iceta, ofrece una extensa rueda de prensa en la que da detalles de la situación tras la excomunión de las cismáticas:
- Las monjas excomulgadas han de abandonar el monasterio de Belorado “porque “carecen de título legal para permanecer en el monasterio y las dependencias anexas”.
- El falso obispo excomulgado Pablo de Rojas y el supuesto cura José Ceacero también deben salir del lugar.
- La “comisión negociadora” instaurada por las exreligiosas no es contemplada como agente de interlocución.
- Se recuerda que el Derecho Canónico es de aplicación a efectos civiles, tal y como recogen los acuerdos entre el Estado Español y La Santa Sede.
- Monjas clarisas de la federación de Aránzazu atenderán cuanto antes se pueda a las hermanas de mayor edad ajenas al cisma.
- Mons. Iceta informa de que no disponen de toda la información económica de la comunidad, salvo el saldo de las cuentas corrientes cuyo control ha recuperado, que no es superior a 6.000 euros, insuficiente para hacer frente a los pagos. Los otros monasterios de clarisas harán provisiones de fondos para cubrir los pagos.
25 de junio de 2024
La exabadesa comunica al Arzobispado de Burgos que se ha de hacer frente a “pagos urgentes” por valor de 20.000 euros, referidos a diversas facturas y nóminas.
26 de junio de 2024
Por la mañana, de manera sorpresiva, se informa de que las monjas han expulsado al falso obispo Rojas y al supuesto cura Ceacero de las dependencias de Belorado.
El Arzobispado de Burgos hace público que estudia algunas de las facturas presentadas, que tratará con sus emisores, mientras que las “facturas de servicios y suministros ordinarios” y las que corresponden a “servicios precontratados que se estiman necesarios para la vida ordinaria de la comunidad” serán afrontados sin mayor dilación.
Horas más tarde, las exreligiosas publican una nueva nota en respuesta a la rueda de prensa del día anterior y se refieren a las informaciones sobre la salida de los miembros de la Pía Unión, de tal manera que:
- Se consideran las legítimas propietarias de los monasterios.
- Acusan a Mons. Iceta de pretender “echar hasta las puertas de la misma calle, sin recursos y sin alternativa habitacional” a las excomulgadas.
- Afirman no reconocer “autoridad alguna a nadie más que a los Tribunales de Justicia, para ordenar nuestro desalojo”.
- Niegan haber expulsado a Rojas y Ceacero, detallando que salieron voluntariamente tras solicitárselo las exmonjas.
- Informan de que ya no se consideran bajo la tutela y jurisdicción del falso obispo excomulgado y que desde entonces actúan “libres y solas en defensa de la Fe Católica”.
El Arzobispado de Burgos responde con un nuevo comunicado en el que insiste en que las excomulgadas no son dueñas de los monasterios ya que, al no pertenecer ya a la comunidad “dejan de ser legítimas poseedoras del inmueble, sin título legal alguno para habitar ni permanecer en él”.
Asímismo, sostiene que no cabe un “acuerdo extrajudicial” ya que “no puede entenderse como un conflicto la actuación del Comisario Pontificio y representante legal nombrado por la Santa Sede”.