Carlos Olvera González falleció producto de un cáncer que el IMSS falsamente aseguró que se lo había extraído. Siete años después, esta negligencia fue dada a conocer por un periodista en la conferencia mañanera del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien en ese momento, dio la indicación a Zoé Robledo Aburto, director del Instituto Mexicano del Seguro Social, para que atendiera esta queja.
Desde entonces han pasado casi dos meses y, fuera de una llamada inicial por un funcionario del IMSS, la familia del difunto sigue sin ser atendida, e incluso la persona supuestamente “a cargo” de su caso ni siquiera les contesta sus llamadas telefónicas.
Esto lo denunció Carlos Olvera Juárez, hijo de esta víctima de negligencia, quien hoy acudió a un evento del presidente de la República, en Playa del Carmen, con la esperanza de nuevamente plantear este caso, congelado y “torcido” en los tribunales de justicia administrativa por años.
El ciudadano inconforme acudió a la estación del Tren Maya de esta ciudad con una cartulina en donde pedía ser atendido por Zoé Robledo, tal como lo había indicado el propio presidente.
En entrevista, Carlos Olvera Juárez señaló que en realidad hubo varias instancias de negligencia en contra de su padre, pues pese a tener todos los síntomas, el personal del IMSS no realizó los estudios requeridos ni efectuó un diagnóstico correcto. A causa de esto, a su padre lo operaron por otra dolencia, sin preparación alguna, siendo apenas entonces cuando descubrieron que tenía un tumor renal, el que no pudieron extraer.
En lugar de derivarlo a atención especializada, en el IMSS le mintieron a la familia, al indicarles que ya habían retirado este tumor, por lo que procedieron a enviar al paciente a su casa. Después, cuando empeoró, la familia lo llevó a otra clínica del IMSS, donde se negaban a admitirlo, por lo que tuvieron que ingresar una queja ante la CNDH para obligar a que lo atendieran. A pesar de esto, a los pocos días, Carlos Olvera González falleció.
Su hijo reclamó que aunque es evidente y gravísima la negligencia cometida, el IMSS ha recurrido al amparo y a diversos recursos legales para dilatar la demanda interpuesta, con lo que incluso lograron revocar un fallo que habían logrado ya a su favor.
Al ver cómo se torcía a la justicia en tribunales, la familia decidió llevar el caso directamente al presidente, a mediados de julio de este año, en una conferencia mañanera, en la que López Obrador le pidió a Zoé Robledo Aburto encargarse del caso.
Ese día, comenta el entrevistado, su hermana recibió el llamado de un vocero del IMSS, quien le prometió que se reuniría con el equipo jurídico para revisar su expediente y realizar una llamada grupal, supuestamente en unos cuatro días. Esa llamada jamás se realizó.
Hasta la fecha, la familia sigue sin recibir una respuesta del IMSS. Aunque han llamado a este vocero varias veces por semana, él se niega a contestarles. Lo peor es que hace dos semanas recibieron otra mala noticia, pues un tribunal colegiado había fallado en su contra un recurso de revisión.
Carlos Olvera, hijo, achaca a la situación jurídica al tortuguismo, pago de favores y malas prácticas que abundan en el Poder Judicial, la que no le sorprende. Lo que sí, dijo, le sorprendía es que el presidente diera una indicación directa y que ésta fuera ignorada.