El Papa Francisco recibió en el Vaticano este 14 de junio a más de 100 comediantes, humoristas y cómicos de todo el mundo, a quienes recordó que, “cuando consiguen hacer brotar sonrisas inteligentes de los labios de un solo espectador, hacen sonreír también a Dios”.
Artistas como los estadounidenses Stephen Colbert, Jimmy Fallon, Chris Rock, Whoopi Goldberg o los mexicanos Chumel Torres y Florinda Meza (esposa y compañera del famoso y recordado Roberto Gómez Bolaños, Chespirito), fueron algunos de los participantes en este original evento que tuvo lugar en el Palacio Apostólico.
Cabe destacar que el jesuita James Martin ha sido el único clérigo invitado al encuentro. El sacerdote, adalid del colectivo LGTB en la Iglesia, fue capellán del programa de televisión estadounidense de sátira de noticias “The Colbert Report”.
“Unen a la gente, porque la sonrisa es contagiosa”
Al inicio de su discurso, el Santo Padre expresó que los comediantes “tienen y cultivan el don de hacer reír”. “En medio de tantas noticias pesimistas, inmersos como estamos en tantas urgencias sociales e incluso personales, ustedes tienen el poder de difundir serenidad y sonrisas”, señaló.
Más tarde, destacó que los humoristas tienen también la “capacidad de hablar a personas muy diferentes, de distintas generaciones y procedencias culturales”, de manera que “unen a la gente, porque la risa es contagiosa”.
“Es más fácil reír juntos que solos: la alegría permite compartir y es el mejor antídoto contra el egoísmo y el individualismo. La risa también ayuda a romper las barreras sociales, a crear vínculos entre las personas. Nos permite expresar emociones y pensamientos, ayudando a construir una cultura compartida y a crear espacios de libertad”, remarcó.
“Su talento es un don precioso”
El Pontífice agradeció a los humoristas por ayudar a las personas “a superar las dificultades y a sobrellevar el estrés cotidiano” y así poder tomarse “la vida con humor”.
El Santo Padre también contó que reza cada día una oración de Santo Tomás Moro para que el Señor le de sentido del humor y les animó a hacerlo también a ellos: “Es una gracia que pido todos los días, porque me hace tomarme las cosas con buen humor”.
Destacó asimismo que los comediantes logran otro “milagro”, que es hacer sonreír a la gente “incluso cuando tratan problemas, pequeños y grandes hechos de la historia”, pero sin “sembrar la alarma o el terror”, sino “narrando la realidad” según su punto de vista original.
Para el Papa Francisco, “el humor no ofende, no humilla, no clava a las personas en sus defectos”.
Mientras que hoy en día la comunicación genera a menudo oposiciones, continuó el Pontífice, “ustedes saben reunir realidades diferentes y a veces incluso opuestas”. La risa del humor nunca va “contra de nadie”, resaltó.
“¿Se puede también reír de Dios? Por supuesto, y esto no es blasfemia, como jugamos y bromeamos con las personas que queremos. La sabiduría y la tradición literaria judías son maestras en esto. Se puede hacer, pero sin ofender los sentimientos religiosos de los creyentes, sobre todo de los pobres”, señaló.
Por último, el Papa Francisco invitó a los comediantes a continuar “animando a la gente, especialmente a quienes más les cuesta mirar la vida con esperanza”.