Cada 30 de julio se conmemora el Día Mundial contra la Trata de Personas, una fecha establecida por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 2013, como un esfuerzo para “crear mayor conciencia de la situación de las víctimas de la trata de personas y de promover y proteger sus derechos”.
La preocupación de la Iglesia Católica
Este drama también preocupa profundamente a la Iglesia Católica. Con ocasión de la 10ª Jornada Mundial de Oración y Reflexión contra la Trata de Personas, el 8 de febrero de este año, el Papa Francisco animó, siguiendo el testimonio de Santa Josefina Bakhita —que fue víctima de trata y esclavitud—, a “abrir los ojos y los oídos, para ver a los que permanecen invisibles y escuchar a los que no tienen voz; para reconocer la dignidad de cada uno y para actuar contra la trata y contra toda forma de explotación”.
“Sepamos que es posible combatir la trata, pero es necesario llegar a la raíz del fenómeno, erradicando las causas”, aseguró el Santo Padre.
Cáritas Internationalis, organismo de solidaridad de la Iglesia Católica en todo el mundo, advierte en su sitio web que “la trata de seres humanos es el término moderno hoy para indicar la esclavitud. Mujeres, menores y hombres son comprados y vendidos, golpeados, maltratados y a veces asesinados, mientras se comercia con ellos como si fueran mercancías, en los mercados invisibles de la trata de todo el mundo”.
Estadísticas de la esclavitud moderna
De acuerdo al informe Estimaciones mundiales sobre la esclavitud moderna: trabajo forzoso y matrimonio forzoso, 50 millones de personas en el mundo sufren esclavitud moderna.
La Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC, por sus siglas en inglés) señala que “la trata de personas es un problema mundial y uno de los delitos más vergonzosos que existen, ya que priva de su dignidad a millones de personas en todo el mundo. Los tratantes engañan a mujeres, hombres y niños de todos los rincones del planeta y los someten diariamente a situaciones de explotación”.
“Dos terceras partes de las víctimas de la trata de personas de todo el mundo son mujeres”, añade.
¿Cómo combatir la trata de personas?
En los «puntos especiales de interés» de su Informe Mundial sobre la Trata de Personas 2022, UNODC recomienda, entre otras acciones, que los Estados “promuevan intervenciones conjuntas que agrupen a las fuerzas de aplicación de la ley, los servicios de protección social, las organizaciones de sociedad civil y el sector privado con el fin de identificar y proteger a las víctimas explotadas en apartamentos privados, hoteles y otros lugares ocultos”.
Además, anima que el sector público y el privado de los distintos países promuevan regulaciones para las plataformas en línea, como requerimientos de verificación de edad y consentimiento.